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Entre ellas, aquella en la que Bruce Willis eliminaba terroristas del edificio Nakatomi. Pero, un momento, ¿Una película en la que matan hasta al portero es una película navideña? Bruce Willis lo tenía claro y es que, para él, NO se trata de una película navideña. Nosotros no estamos tan seguros.
La cinta, como ya habréis averiguado, es ‘Die Hard’, retitulada en España con el horroroso título ‘Jungla de Cristal’ y en Latinoamérica con el aún peor ‘Duro de matar’. Hacemos un inciso: Niños, aprended idiomas. Por favor, ‘Die hard‘ significa algo así como cabezota. Lo de ‘muerte dura’ es una patada al diccionario, sólo superado este año por ‘A Haunting in Venice‘, retitulado allí como ‘Cacería en Venecia‘. Haunting en inglés es ‘Encantado’ y ‘Hunting’ es cacería. Otra patada al diccionario.
Pero a lo que íbamos. ‘Die Hard‘ es una película navideña. Casi tanto como ‘¡Qué bello es vivir’, ‘El grinch’, ‘Solo en casa’ (no voy a hacer comentarios de su título en Latinoamérica) o ‘El día de la bestia’. Ah, y que no se nos olviden, cualquiera de estos telefilms donde una ejecutiva se queda atrapada en un pueblo y se enamora del macizorro mecánico, pescador, panadero o lo que corresponda.
Veamos. Hay cinco puntos que ocurren en toda buena película navideña. Pasamos a enumerarlos y, ya que estamos, a cada uno le ponemos el título de un clásico navideño, que queda más cinéfilo:
Analicemos ‘Home Alone‘.
Analicemos ‘El día de la bestia‘.
Y ahora analicemos ‘Die hard‘.
Como vemos, SÍ, ‘DIE HARD’ es una película navideña.
Y lo dejamos ahí porque, si la analizamos, realmente ‘Die hard‘ tiene un trasfondo cercano a la obra de Ingmar Bergman –fan declarado de la cinta– y sus ‘Secretos de un matrimonio’. Pero también subyace una historia que hoy día hay quien opina que es un poco rancia. Y es que lo que hay tras un montón de tiros y una muy buena realización, es un guion donde se refleja la tambaleante sociedad ochentera. La explicación es que en aquella época el hombre comenzaba a peder su estatus del cabeza de familia y se sentía amenazado por una mujer cada vez más independiente. De hecho se podría decir que de eso va, de que el macho quiere recuperar a su hembra, que está demostrando que no le necesita.
¿Y tú que opinas? ¿Eres fan de ‘Die hard’como Bergman o crees que hay exceso de testosterona? Mientras reflexionas sobre esta diatriba, nosotros nos quedamos con los villancicos y polvorones y
desde el Instituto del Cine Madrid te deseamos una Feliz Navidad y Próspero Año Nuevo.
Escrito por Juan Pablo Perez-Padial para el Instituto del Cine Madrid
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